¡Increible! El empleado público es malo, malísimo.... debe ser lo que están pensando constantemente en la Subdirección General de Personal, porque ya dejan constancia de ello hasta en las propias notificaciones en las que deniegan derechos.
Hemos tenido conocimiento del caso de una compañera de bibliotecas que está pidiendo la finalización de la reducción de jornada para un periodo aproximado de casi 3 meses, entre junio y septiembre. A la biblioteca le viene estupendamente, porque cuentan con una persona completa para cubrir vacaciones de los compañeros y, a la interesada, también, porque cobra su sueldo completo durante esos meses (incluido por supuesto el de sus vacaciones). La biblioteca, por tanto, había aceptado el aumento de jornada (exactamente igual que el año pasado, cuando se lo concedieron).
Solución de personal:
Nos sorprende, por varias razones
- El informe a que hacen referencia es del 2006. Esta compañera, ya en 2012, finalizó la reducción durante ese periodo aproximado. El año pasado fue concedido.
- No deben de haber preguntado al servicio en el que esta compañera trabaja, porque le habrían contestado que, para ellos, es infinitamente mejor. Si un compañero no está durante un tramo de la atención al público, no puedes contar con él para turnarte en vacaciones. Es como si hubiera una persona menos.
- Y tercero, y más importante si cabe, entendemos que el periodo de vacaciones a que hace referencia el citado informe es al periodo de vacaciones que va a disfrutar el trabajador que quiere finalizar la reducción. No es posible que se refiera al periodo estival, ya que nadie tiene 3 meses de vacaciones.